Dentro de diez años, todos los trabajadores agrícolas deberían tener acceso a la sombra y al agua a lo largo de su día laboral. Si los trabajadores no reciben estas necesidades esenciales, no podrán realizar un buen trabajo. Muchos trabajadores agrícolas se han desmayado por la radiación dañina del sol. Si el dueño de una granja quiere que su operaciones sigan en marcha, necesitará proporcionar sombra e hidratación a los trabajadores.
– Francisco, estudiante