Melinda Wiggins, Directora de SAF, escribió esta carta pidiendo al Presidente de Duke, Vincent Price, que reconozca al sindicato de los empleados de Duke University Press y que sea un líder en cuanto a cómo Duke trata a su gente:
Estimado Presidente Price,
Estoy escribiendo esta carta abierta para instar a la administración de Duke que reconozca el sindicato de los empleados y empleadas de Duke University Press y participe en el proceso de negociación colectiva. Estoy enterada de que Duke ha negociado con otros empleados y tiene convenios colectivos de trabajo con empleados de mantenimiento, servicio de alimentos, transporte, y hasta el profesorado. Anteriormente le escribí a su predecesor - Presidente Brodhead – pidiendo que apoyara el derecho contingente del profesorado para formar un sindicato. Estoy enterada de que la administración se resistió a la sindicalización en ese entonces y tengo la esperanza de que bajo su liderazgo este importante proceso pueda proceder sin dificultades.
Leí un artículo en el Chronicle del 13 de noviembre de 2020 (Q&A: President Vincent Price on leading Duke through a pandemic, University’s anti-racist mission) en el cual usted menciona que hará una encuesta de los empleados esta primavera para evaluar la situación en los lugares de trabajo en la universidad. Mientras espero que procedan con esa evaluación, usted ya ha recibido sugerencias de los empleados de Duke University Press sobre temas de equidad. Los empleados han expresado preocupaciones sobre la discriminación, así como problemas con la rotación del personal; la falta de oportunidades de desarrollo profesional; y la remuneración que no es proporcional con la calidad del trabajo de los empleados, experiencia, o costo de la vida; todo lo que ha sido complicado por la pandemia.
En ese mismo artículo del Chronicle, usted no solo reconoció que Duke solo es tan fuerte como su gente, pero también mencionó la importancia de invertir en el personal, la convicción en un sistema de toma de decisiones repartido, la importancia de tomar decisiones financieras teniendo en cuenta sus valores, y la necesidad de apreciar por igual a cada miembro de la comunidad de Duke. Estoy enterada de que ha sido parte de la decisión de aumentar el salario mínimo para empleados de Duke y trabajadores contratados, ha mejorado políticas específicas para empleados y el profesorado, y ha utilizado un enfoque progresivo al hacer recortes (teniendo un menor impacto en empleados de bajos recursos). También sé que se ha comprometido a que la universidad tenga una misión antirracista.
Es debido a estas declaraciones y acciones audaces en apoyo a la gente de Duke que tengo esperanza de que usted apoye los esfuerzos del personal de Duke University Press para organizarse.
Como directora de una organización que tiene un contrato con el mismo sindicato que está colaborando con empleados de Duke Press – Washington-Baltimore News Guild – puedo dar fe de los beneficios de colaborar con un sindicato para los empleados y la administración. Tener un contrato elimina la toma de decisiones arbitrarias por parte de la administración y proporciona claridad sobre soluciones que los empleados tienen en cuanto a sus inquietudes en el lugar de trabajo. Un contrato crea una estructura transparente para la administración y los empleados para que tengan discusiones fundamentales sobre el pago, prestaciones, condiciones, y la equidad.
Como exalumna del Duke Divinity School (1994) y líder de una organización que defiende los derechos de los trabajadores con sede en el Center for Documentary Studies de Duke desde el 1992, quiero que la universidad sea líder en cómo trata a su gente – que respete los derechos de los empleados y empleadas de Duke Press a organizarse, que escuche sus inquietudes sobre la necesidad de recibir un mejor pago, que explique claramente el proceso de buscar un ascenso, que asegure una manera equitativa para hacer cumplir las políticas, y que se siente con los trabajadores y negocie de buena fe.
Atentamente,
Melinda Wiggins
Directora Ejecutiva de SAF